La Estación de Trenes Campo Grande es un homenaje vivo a la historia y al alma de una comunidad profundamente ligada al vapor y a los viajes en locomotoras. Diseñada con una sensibilidad que combina nostalgia poética y exploración visual, esta estación se convierte en un escenario donde el poder de las historias contadas dentro de un vagón resurge con cada tren que parte y llega. Cada detalle refleja el respeto por el pasado y la visión hacia el futuro, optimizando cada centavo invertido para crear un espacio que honra la memoria colectiva y la pasión por las máquinas de vapor. Más que una estación, Campo Grande es un símbolo de identidad, un punto de encuentro donde la arquitectura celebra el legado de un pueblo orgulloso de su historia ferroviaria.